El Museo de San Blas se ubica dentro del Templo de Nicoya, cuya construcción se remonta aproximadamente al año de 1840. El aspecto pesado y volumétrico del templo, proclama a todos el fervor cristiano orgullo de quienes la proyectaron y levantaron.
Dentro del Museo se puede apreciar la imaginería religiosa en madera y la arquitectura influenciadas por el arte hispánico, sellado con la sencillez del adobe.
Este museo cuenta con reliquias históricas del pasado colonial de Costa Rica y es uno de los pocos patrimonios arquitectónicos de esta época en nuestro país que sobrevive hasta nuestros días.
Este Inmueble fue declarado reliquia nacional en 1923 y en 1995 pasó a ser, junto con su entorno, Sitio de Interés Histórico-Arquitectónico; el Museo cuenta con reliquias históricas que datan de los siglos XVII y XVIII provenientes de España y Latinoamérica, además de una colección de Imágenes religiosas, piezas de bronce y pinturas. También resguarda las campanas que se utilizaron en la antigüedad para procurar hacer llegar lo más lejos posible el mensaje de convocatoria a los oficios divinos, a fiestas y a los duelos.