Este jueves se llevó a cabo el plan de compensación forestal del proyecto de construcción del nuevo puente vehicular sobre el Río Grande en Nicoya.
El plan de compensación abarcaba la siembra de 196 árboles de diversas especies; y para lograrlo se contó con la colaboración de voluntarios de SINAC, el Departamento de Gestión Ambiental Municipal, la empresa TRAESA (a cargo de la construcción del puente), ASONIPED y voluntarios de la sociedad civil de comunidades como Río Grande, Pedernal y Nambí.
Los árboles no solo son parte integral del paisaje de Nicoya, sino que, también, contribuyen con el mantenimiento de las fuentes de agua; ayudan a regular la temperatura del ambiente y a reducir la contaminación ambiental; de allí la importancia de esta actividad como parte del desarrollo del proyecto.
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