El templo de San Blas de Nicoya, que forma parte patrimonio histórico-arquitectónico del país, recibió este viernes el emblema denominado Escudo Azul, en el marco de las celebraciones del 200 aniversario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.
El Escudo Azul es un símbolo que identifica edificaciones -como bienes patrimoniales de relevancia cultural para una nación- con el fin de brindar protección especial en caso de conflicto armado, desastre natural o bien sea causado por el hombre.
El escudo simboliza el compromiso de brindar una especial protección a aquellos bienes que jerárquicamente representan para el país que lo ostenta una identidad y una historia en común.
El emblema se colocó al frente del edificio, lo otorgó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y fue donado por la Cruz Roja Costarricense.
El acto contó con la participación del Alcalde de Nicoya, Carlos Armando Martínez Arias; la Viceministra de Cultura, Vera Vargas León; la Embajadora Eugenia Gutiérrez, directora general alterna de Política Exterior y presidenta de la Comisión Costarricense de Derecho Internacional Humanitario; Monseñor Manuel Eugenio Salazar Mora; y Yosmar Castellano Bracho, Subgerente administrativa de Cruz Roja Costarricense.
Además, brindaron acompañamiento la Vicealcaldesa de Nicoya, Silvia Gutiérrez Oviedo, y la Segunda Vicealcaldesa, Laura Rivera Álvarez.